Un aspecto importante a considerar en especial si consumes muchas verduras crudas, es la presencia de fitotoxinas, los pesticidas naturales que las plantas producen para protegerse. Incluso si se obtienen verduras de cultivos orgánicos, las personas que consumen principalmente plantas están expuestas a estas defensas químicas naturales.

Durante millones de años, las plantas han desarrollado venenos para defenderse de sus depredadores, desde insectos hasta grandes herbívoros. Las plantas no solo enfrentan las inclemencias del tiempo, sino también a bacterias, hongos e insectos, además de numerosos animales herbívoros. Para protegerse, las plantas sintetizan fitotoxinas, compuestos que actúan como defensas naturales para repeler a sus depredadores o inhibir su reproducción.

Una creencia común es que todo lo natural es bueno, pero la realidad es que la naturaleza está llena de venenos. Las toxinas naturales en las plantas comestibles son tan numerosas que los químicos orgánicos han estado estudiándolas por más de 150 años sin terminar. Algunas de estas sustancias pueden ser carcinógenas o teratogénicas dependiendo de su concentración, preparación y frecuencia de consumo.

¿saludable o peligroso?

En tiempos recientes, algunas dietas que promueven el consumo de alimentos crudos, como los brotes de alfalfa y soja, han ganado popularidad. Estas dietas se basan más en creencias emocionales que en evidencias científicas y pueden exponer a las personas a altas cantidades de venenos. Los defensores de estas dietas argumentan que los vegetales crudos son «vivos» y «conscientes», y promueven un retorno a la alimentación primigenia de los homínidos. Sin embargo, nuestros sistemas digestivos no están diseñados para procesar eficientemente grandes cantidades de plantas lo que puede llevar a deficiencias nutricionales y problemas de salud.

Nuestros ancestros del Paleolítico obtenían la mayoría de sus nutrientes de los tejidos animales, compensando con algunos alimentos vegetales en los meses de verano.

La transición del Paleolítico al Neolítico, cuando los humanos comenzaron a cultivar, mejoró la disponibilidad de alimentos pero también introdujo deficiencias nutricionales, ya que la dieta de hoy esta repleta de azucares y pobre en vitaminas.

La cocción de alimentos permitió el acceso a nutrientes que no se pueden consumir crudos, como los de legumbres y tubérculos. Pero si de algo estamos seguros es que la dieta que ha pasado el filtro trans-generacional, es decir; aquella dieta que nos ha permitido reproducirnos y ser inteligentes es la dieta paleolitica, una dieta compuesta de tejidos animales y NO de vegetales.

La vitamina C, que los agricultores obtenían de verduras y frutas, tiene un papel crucial como anti-carcinógeno y en la prevención de enfermedades degenerativas e infecciosas. Nuestra especie no puede sintetizar su propia vitamina C, a diferencia de otros animales. El ácido úrico, un potente antioxidante presente en la sangre humana, puede compensar en parte la deficiencia de vitamina C.

Una nutrición racional basada en conocimientos científicos puede ayudarnos a obtener los beneficios de los vegetales mientras minimizamos los riesgos. Es posible encontrar un equilibrio para tener lo mejor de ambos mundos, asegurando una dieta equilibrada y variada que incluya una adecuada cantidad de micronutrientes sin exceder en el consumo de toxinas naturales.

●¿Soy consciente de las fitotoxinas presentes en las plantas que consumo?

● ¿Conozco los posibles efectos de estas toxinas en mi salud a largo plazo?

●¿Estoy cocinando adecuadamente las verduras para reducir las toxinas naturales?

●¿Utilizo métodos de preparación que maximicen la disponibilidad de nutrientes?

●¿Estoy basando mis decisiones alimentarias en investigaciones y conocimientos científicos actualizados?

●¿Estoy tomando decisiones alimentarias conscientes que beneficien mi salud a largo plazo?

●¿Soy proactivo en aprender y ajustar mi dieta según mis necesidades personales?

2. Un recurso exhaustivo sobre los metabolitos secundarios de las plantas, incluyendo fitotoxinas, y sus roles en la defensa de las plantas.

3. Wink, M. (1988). Plant breeding: importance of plant secondary metabolites for protection against pathogens and herbivores. Theoretical and Applied Genetics, 75(2), 225-233.

4. Analiza cómo los metabolitos secundarios de las plantas, como las fitotoxinas, son esenciales para su defensa contra patógenos y herbívoros.

https://www.ernestoprietogratacos.com/post/la-venganza-de-las-plantas.