Hipotiroidismo Silencioso
Entendiendo el Hipotiroidismo que No Se Ve
El término «hipotiroidismo silencioso» se refiere a una forma de hipotiroidismo que no presenta síntomas evidentes o donde los síntomas son sutiles y pueden pasar desapercibidos. A menudo, el término se usa para describir una condición en la que los niveles hormonales en sangre parecen normales o sólo ligeramente fuera del rango. Esto puede hacer que el hipotiroidismo pase desapercibido o no se diagnostique adecuadamente.
¿Qué es el Hipotiroidismo?
El hipotiroidismo es una condición médica en la cual la glándula tiroides, ubicada en el cuello, no produce suficientes hormonas tiroideas. Estas hormonas, principalmente T3 (triyodotironina) y T4 (tiroxina), son esenciales para regular el metabolismo del cuerpo. Cuando hay una deficiencia en estas hormonas, el metabolismo se ralentiza, lo que puede llevar a una serie de síntomas y problemas de salud.
Síntomas del Hipotiroidismo
Los síntomas del hipotiroidismo pueden variar de leves a graves e incluyen:
●Fatiga: Sensación de cansancio extremo y falta de energía.
●Aumento de peso: Ganancia de peso inexplicable o dificultad para perder peso.
●Frío excesivo: Sensación de frío incluso en ambientes cálidos.
●Piel seca: La piel puede volverse áspera, seca o escamosa.
●Cabello fino y quebradizo: El cabello puede volverse más delgado y romperse fácilmente.
●Estreñimiento: Problemas para tener evacuaciones intestinales regulares.
●Depresión: Cambios en el estado de ánimo o síntomas de depresión.
●Dificultad para concentrarse: Problemas con la memoria y la concentración.
Características del Hipotiroidismo Silencioso
●Síntomas Sutiles: Las personas con hipotiroidismo silencioso pueden experimentar síntomas leves o vagos que pueden ser atribuidos a otras causas, como cansancio general, cambios leves en el peso, o problemas de concentración.
●Resultados de Análisis de Sangre: Los análisis de sangre pueden mostrar niveles de hormonas tiroideas (T3 y T4) y la hormona estimulante de la tiroides (TSH) que están dentro del rango considerado normal, aunque puede haber ligeras alteraciones. En algunos casos, los resultados pueden estar en el límite superior o inferior del rango normal.
●Hipotiroidismo Subclínico: Este término se usa a menudo para describir casos de hipotiroidismo silencioso. En el hipotiroidismo subclínico, los niveles de TSH están elevados, pero los niveles de T3 y T4 permanecen dentro del rango normal. Esto puede indicar que la tiroides está funcionando con dificultad, pero aún no ha causado una deficiencia hormonal significativa.
Causas del Hipotiroidismo Silencioso
El hipotiroidismo silencioso puede tener múltiples causas, que eventualmente pueden llevar a una tiroiditis de Hashimoto. A continuación, exploraremos algunos factores que pueden debilitar la función tiroidea:
● Falta de Yodo: La deficiencia de yodo es una de las causas más comunes de disfunción tiroidea. El yodo es esencial para la producción de las hormonas tiroideas T3 y T4. Estas hormonas contienen yodo en su estructura; T3 tiene tres átomos de yodo y T4 tiene cuatro. La glándula tiroides regula el metabolismo del cuerpo, funcionando como el director de orquesta para las reacciones metabólicas.
La producción de hormonas tiroideas está estimulada por la hormona estimulante de la tiroides (TSH) proveniente de la hipófisis. Aproximadamente el 25% de la forma activa de la hormona se produce directamente en la glándula tiroides, mientras que el 75% restante se produce en los tejidos, en un proceso que requiere selenio, zinc, magnesio y vitaminas del complejo B (metilfolato y metilcobalamina).
● Carencia de Vitamina A: La falta de vitamina A puede causar una transformación inmediata de la glándula tiroides, llevando a la formación de bocio. Suplementar con vitamina A junto con yodo puede reducir el tamaño de la glándula y restaurar su función. La falta de retinol o palmitato (vitamina A) es crítica para la tiroides, al igual que el zinc, selenio y magnesio. Muchas funciones del organismo se pueden ver afectadas en ausencia de estos nutrientes.
● Hipovitaminosis: La malnutrición crónica, común en personas que siguen dietas hipercalóricas ricas en azúcares refinados, puede llevar a una deficiencia de vitaminas, especialmente del grupo B. Esto ocurre porque estas vitaminas son utilizadas en el metabolismo de los azúcares, dejando desprovistas otras funciones orgánicas que también requieren de ellas. Las vitaminas B son necesarias para la conversión de T4 a T3. Una mala nutrición (dieta alta en carbohidratos) puede causar hipovitaminosis, lo cual afecta la producción hormonal.
● Metales Pesados: Los metales pesados como el mercurio, el plomo y el aluminio pueden afectar negativamente la función de la glándula tiroides. La exposición a estos tóxicos ambientales puede contribuir a problemas tiroideos.
●Gluten: El gluten contiene gliadina, una sustancia que puede dañar la permeabilidad intestinal. La sensibilidad al gluten provoca un trastorno significativo que altera la permeabilidad de la membrana intestinal, destruyendo la zonulina, una proteína que sella las células que forman el revestimiento intestinal interno, este revestimiento actúa como una barrera selectiva, permitiendo la entrada de nutrientes mientras bloquea la entrada de patógenos y toxinas. La función del intestino es, por tanto, una labor inmunológicamente delicada de protección.
● Deficiencia de Vitamina D: La falta de vitamina D causa trastornos inmunológicos. Algunas personas pueden tener niveles suficientes de vitamina D en sangre pero seguir experimentando síntomas de deficiencia debido a variaciones genéticas que provocan resistencia a esta vitamina. Por ello, es importante que tu médico evalúe los niveles de parathormona en tu sangre para determinar si existe resistencia a la vitamina D y, en caso necesario, iniciar el tratamiento adecuado.
● Progoitrina: La progoitrina es una sustancia presente en verduras como el repollo, el brócoli, la col, y las coles de Bruselas, todas ellas pertenecientes al grupo de vegetales conocidos como Brassica oleracea. Esta familia de vegetales contiene progoitrina, una sustancia bociógena que puede provocar la formación de bocio.
La progoitrina actúa inhibiendo la función de la tiroides, lo que se podría comparar con una especie de «castración química» para esta glándula. Muchas personas consumen jugos verdes elaborados con estos vegetales. Sin embargo, estos vegetales pueden estar cargados de pesticidas naturales, incluso si son orgánicos. Además, a menudo, las verduras orgánicas que llegan a las tiendas han sido tratadas con pesticidas, ya sea durante su cultivo o en el punto de venta. Por lo tanto, los jugos verdes que consumes pueden contener una cantidad significativa de pesticidas.
●Ayuno Intermitente: La restricción calórica moderada y crónica (diaria) puede llevar a una disminución de la función tiroidea, un problema especialmente común en las mujeres que están continuamente en esta restricción. Esto puede resultar en hipotiroidismo. La glándula tiroides es muy sensible a la cantidad de calorías que recibe el organismo. Si el cuerpo está crónicamente mal nutrido o percibe que tiene un acceso limitado a nutrientes, el metabolismo se adapta disminuyendo la tasa metabólica basal para ahorrar energía, ya que el organismo interpreta que hay escasez de alimentos.
Nota: El problema de una restricción calórica crónica es que el organismo no recibe suficientes nutrientes para mantener un metabolismo saludable. El ayuno intermitente puede tener beneficios para muchas personas con obesidad mórbida y sobrepeso, especialmente al principio. Sin embargo, a largo plazo, puede llevar a una disminución de la función tiroidea y a una reducción del metabolismo.
Cuando comemos, es importante centrarse en construir biomasa, fortalecer el cuerpo, desarrollar músculos y crear más sangre. Solo después de haber establecido una base sólida de salud a través de una dieta de alta densidad nutricional acompañada de una suplementación correcta se puede considerar una restricción calórica profunda (ayuno prolongado). La malnutrición crónica puede provocar hipotiroidismo y anemia, especialmente en mujeres que menstrúan.
Factores Goitrogénicos
Factores que afectan directamente la glándula tiroidea: Un goitrógeno es una sustancia que puede interferir con la función normal de la glándula tiroides, inhibiendo la capacidad de esta glándula para absorber y utilizar el yodo de manera eficiente.
●Carencia de yodo
●Carencia de vitamina D
●Carencia de selenio
●Carencia de zinc
●Carencia de magnesio
●Carencia de vitaminas del grupo B
●Ayuno intermitente
●Metales pesados
●Gluten
●Vegetales crudos como brócoli, repollo, coliflor, coles de Bruselas.
Nota
Atención al consumo excesivo de huevos que NO son orgánicos.
●Los huevos pueden ser una excelente fuente de nutrientes si provienen de gallinas orgánicas y libres. Sin embargo, los huevos de gallinas alimentadas con granos ricos en omega-6 y pesticidas pueden tener efectos negativos, especialmente para aquellos con sensibilidades.
Referencia Bibliográfica
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Reflexión
●¿Estoy consumiendo suficiente yodo en mi dieta?
●¿Cómo puedo asegurarme de incluir alimentos ricos en yodo, como pescados y mariscos, en mis comidas diarias?
●¿Mi dieta incluye suficientes fuentes de vitaminas y minerales esenciales para la tiroides, como el selenio, el zinc y el magnesio?
●¿Cómo puedo incorporar alimentos ricos en estos nutrientes en mi dieta?
●¿Estoy obteniendo suficientes vitaminas del grupo B, especialmente B9 (folato) y B12, para apoyar la conversión de T4 a T3?
●¿Qué alimentos puedo consumir para asegurarme de tener un buen nivel de estas vitaminas?
●¿Cómo afecta la calidad de mi sueño a mi salud tiroidea?
●¿Qué cambios puedo hacer en mi rutina para mejorar la calidad de mi sueño?
●¿Estoy expuesto a metales pesados o toxinas ambientales que podrían afectar la función de mi tiroides?
●¿Qué medidas puedo tomar para reducir mi exposición a estos contaminantes?
●¿Mi dieta incluye suficientes fuentes de vitamina A, y estoy evitando deficiencias que podrían afectar la salud de mi tiroides?
●¿Qué alimentos ricos en vitamina A puedo añadir a mi alimentación?
●¿Cómo afecta la sensibilidad al gluten a la salud de mi tiroides?
●¿Mi dieta actual es demasiado baja en calorías, y cómo podría esto estar afectando mi función tiroidea?
●¿Qué ajustes debería hacer en mi ingesta calórica para apoyar la salud de mi tiroides?
●¿Estoy practicando ayuno intermitente u otras formas de restricción calórica que podrían impactar negativamente en mi tiroides?
●¿Cómo puedo equilibrar el ayuno o la restricción calórica con la necesidad de mantener una función tiroidea saludable?
Conclusión:
Cuidar la salud de tu tiroides es fundamental para mantener un equilibrio hormonal óptimo y asegurar un metabolismo saludable. La tiroides juega un papel crucial en la regulación del metabolismo y la energía del cuerpo, por lo que es esencial prestar atención a factores como la ingesta adecuada de yodo, vitaminas y minerales esenciales, y la reducción de la exposición a toxinas y metales pesados.
Es importante adoptar una dieta de alto valor biologíco que incluya alimentos ricos en nutrientes vitales para la tiroides, como el selenio, zinc, magnesio y vitaminas del grupo B. Además, es fundamental considerar el impacto de la calidad del sueño, la sensibilidad al gluten, y la posible influencia de la restricción calórica o el ayuno intermitente en la salud tiroidea.
Realizar exámenes regulares y consultar a un profesional de la salud puede ayudar a detectar problemas potenciales de manera temprana y permitir ajustes en el estilo de vida para apoyar la función tiroidea. Con un enfoque proactivo y consciente en la alimentación y el cuidado personal, puedes promover una tiroides saludable y, en consecuencia, un bienestar general óptimo.
Lic Diana Hernández
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