¿Sabías que tenemos un cerebro 3 en 1? Es decir, vivimos con tres cerebros que han evolucionado con el tiempo. El cerebro más antiguo es el cerebro reptiliano, que tiene 300 millones de años de evolución, después le sigue el cerebro limbico con 200 millones de años de evolución, y por ultimo el neo-cortex, con 2 millos de años.

El cerebro reptiliano es el más primitivo y el que puede llegar a tener más poder en nuestra vida si le cedemos todo el control.

La mayoría de nosotros estamos gobernados por el cerebro reptiliano, también llamado cerebro de dinosaurio.

Este cerebro se activa en milisegundos para que podamos actuar y preservar nuestra vida cuando nos sentimos amenazados, es decir, se activa nuestro sistema de supervivencia de lucha, huida, parálisis o desmayo. Por eso, en cualquier situación que nos sintamos amenazante podemos responder con enojo, ira, ya sea con violencia física o verbal.

Las emociones son el corazón de nuestra existencia, influenciadas por neurotransmisores y hormonas que en última instancia gobiernan nuestra vida. Pero, ¿alguna vez has visto lo que las emociones pueden hacernos si no las gestionamos adecuadamente?

Algunas vez has visto como tus proyectos, relaciones y salud se ven frustradas por tus impulsos emocionales, arruinando todo a su paso para después sentirnos arrepentidos?

Pues bien bienvenido al club, es algo que todos hemos experimentado ya que nunca fuimos educados con inteligencia emocional.

El lenguaje nos lleva al pensamiento, el pensamiento a la emoción, y la emoción a sustancias químicas que tienen el poder de influir en nuestras conductas tanto mentales como físicas. Somos seres emocionales antes que racionales. Nuestra historia ancestral y biología, que nos ha acompañado por más de 300 millones de años, nos proporciona una perspectiva fascinante sobre cómo funcionamos emocionalmente.

El cerebro reptiliano, la parte más antigua de nuestro cerebro, controla funciones vitales como la circulación sanguínea, la frecuencia cardíaca, la presión arterial, los niveles de glucosa y sodio en la sangre, los niveles hormonales, la temperatura corporal, la respiración, el apetito, la saciedad, la digestión, la reproducción y los ritmos del sueño y la vigilia. Además, gestiona nuestras reacciones al estrés, respondiendo a amenazas percibidas con lucha, huida o parálisis, en otras palabras nos prepara para atacar.

Hace unos 200 millones de años, con la aparición de los mamíferos, surgió el cerebro límbico o emocional. Este cerebro es responsable de emociones básicas como el miedo, la ira, la tristeza, la alegría, la sorpresa y el asco. Estas emociones se activan según nuestra percepción del mundo. Por ejemplo, al ver un depredador, el miedo nos prepara para luchar, huir o paralizarnos.

Hace aproximadamente 2 millones de años, con la aparición del Homo sapiens (el hombre que piensa) se desarrolló la corteza cerebral de los lóbulos frontales, conocida como el Neo-Cortex. Esta estructura es responsable del lenguaje, pensamiento, razonamiento, procesamiento lógico, capacidad de abstracción y toma de decisiones. Aquí es donde los sentimientos emergen como resultado del proceso cognitivo de las emociones.

Somos la sumatoria de estos tres cerebros que nos han construido a lo largo de la evolución biológica. Estamos dotados de la capacidad de supervivencia heredada de los reptiles, la emoción propia de los mamíferos y la razón que nos caracteriza como humanos. El gran desafío es encontrar el equilibrio entre estas tres grandes herencias.

A pesar de vivir en una sociedad cómoda, seguimos funcionando con el cerebro reptiliano, que se activa ante amenazas percibidas con el jefe, los hijos, el esposo, o las cuentas por pagar. Conocer esta biología nos permite dejar de ser inocentes y entender que, si no gestionamos nuestros pensamientos, emociones y sentimientos, las estructuras más primitivas tomarán el control, llevándonos a la lucha, huida o parálisis, alterando nuestra química fisiológica, desarrollando síntomas, enfermedades, destruyendo vínculos y proyectos.

Tu cerebro no se preocupa por tu felicidad, solo por tu supervivencia. Sin embargo, ahora que conocemos esta biología, podemos tomar responsabilidad y transformar nuestros viejos caminos. Crear intencionalmente recursos positivos para el cerebro es clave. Cuando te enfrentes a situaciones estresantes, recuerda que responder desde la estructura más primitiva y antigua te desconecta del Neo-Cortex. Diferir, respirar y luego responder te permite liberarte de un secuestro emocional.

Para desarrollar esta habilidad en casa, practica estar atento a las palabras negativas que surgen en tu mente, juicios de cosas que no te gustan y suposiciones sobre lo que otros están pensando. Anota los pensamientos negativos y positivos. Recuerda que el pensamiento positivo genera química positiva y el pensamiento negativo, química negativa.

●»El Cerebro de Buda» por Rick Hanson
Explora cómo la neurociencia moderna y las antiguas prácticas contemplativas pueden ayudarnos a desarrollar un cerebro más saludable y feliz.
●»Los Hábitos Atómicos» por James Clear
Aunque se centra en la formación de hábitos, este libro proporciona estrategias valiosas para implementar cambios positivos en la gestión emocional.

●»La Ciencia de la Felicidad» por Sonja Lyubomirsky
Este libro ofrece una perspectiva científica sobre lo que realmente nos hace felices y cómo podemos cultivar más felicidad en nuestra vida.
●»El Poder del Ahora» por Eckhart Tolle
Enseña la importancia de vivir en el presente y cómo esto puede ayudar a gestionar mejor las emociones y reducir el estrés.
●»Mindfulness para Principiantes» por Jon Kabat-Zinn
Una introducción accesible a la práctica del mindfulness, que es una herramienta poderosa para la gestión emocional.
●»El Cerebro y la Inteligencia Emocional: Nuevos Descubrimientos» por Daniel Goleman.
Un seguimiento de su libro original, donde Goleman profundiza en los últimos hallazgos sobre la inteligencia emocional.
●»Despierta tu Héroe Interior» por Victor Hugo Manzanilla
Ofrece estrategias prácticas para superar desafíos personales y emocionales y alcanzar el éxito personal.
●»La Autodisciplina en 10 Días» por Theodore Bryant
Este libro te ayuda a desarrollar la autodisciplina necesaria para gestionar tus emociones y pensamientos de manera efectiva.
●»El Ciclo de la Autoestima» por Nathaniel Branden
Explora la relación entre la autoestima y la gestión emocional, y ofrece ejercicios prácticos para mejorar ambas áreas.

1- ¿Qué situaciones activan más frecuentemente mi respuesta de lucha, huida o parálisis?

2- ¿Cómo puedo identificar los pensamientos negativos recurrentes que afectan mi bienestar emocional?

3- ¿Qué técnicas de respiración puedo practicar para calmar mi mente en momentos de estrés?

4- ¿Cuáles son mis desencadenantes emocionales y cómo puedo prepararme mejor para enfrentarlos?

5- ¿Estoy dedicando tiempo suficiente a actividades que fomentan la relajación y el equilibrio mental?

6- ¿Qué pasos puedo tomar para fomentar una mentalidad positiva y reducir la negatividad?

7- ¿Cómo puedo implementar un registro diario de mis pensamientos y emociones para aumentar mi autoconciencia?

La práctica deliberada nos hace grandes maestros. Esta semana, enfócate en observar y registrar tus pensamientos. Hazte responsable de tu cerebro y trabaja intencionalmente para crear caminos que te lleven a la salud mental, física, espiritual y social.