En el mundo de la salud ancestral y moderna, el ayuno profundo ha ganado una relevancia significativa por sus beneficios terapéuticos. Más allá de la simple eliminación de carbohidratos, proteinas y grasas de la dieta, este enfoque promueve la cetosis, un estado metabólico en el que los cuerpos cetónicos se convierten en la fuente primaria de energía, desplazando la glucosa.

La cetosis ocurre cuando el cuerpo, en ausencia de alimentos, comienza a utilizar los cuerpos cetónicos como combustible. Este proceso se activa al reducir drásticamente los nutrientes de la dieta y, lo que es más importante, al restringir la ingesta calórica a través del ayuno.

Sin un déficit calórico, la cetogénesis simplemente no ocurre.

Incluso si se consumen únicamente grasas, el hígado tiene la capacidad de sintetizar glucosa a través de la síntesis de novo, manteniendo así la glucosa en circulación.

Esto subraya la importancia del ayuno profundo (más allá de 36 horas), ya que es la única forma de garantizar niveles suficientes de cuerpos cetónicos en sangre y permitir que el cuerpo entre en un estado de autofagia regenerativa.

La autofagia es un proceso natural mediante el cual el cuerpo elimina las células dañadas y desechos acumulados, preparando el camino para la regeneración celular.

Sin cetosis, no se activa la autofagia regenerativa, y para ello, se requiere un ratio cetónico en sangre superior a 0.4.

Cuando la glucosa en circulación disminuye, los cuerpos cetónicos se convierten en el combustible dominante, lo que desencadena este proceso de limpieza y renovación celular.

El ayuno profundo no solo es un método eficaz para entrar en cetosis y activar la autofagia, sino que también es una herramienta terapéutica contra infecciones y tumores.

Esto se debe a que las células tumorales y muchas bacterias dependen en gran medida de la glucosa como fuente de energía.

Al reducir los niveles de glucosa en circulación y aumentar la producción de cuerpos cetónicos, el ayuno profundo crea un ambiente hostil para el crecimiento de células tumorales, y el fortalecimiento de las defensas del cuerpo.

Sin embargo, es importante aclarar que una dieta completamente libre de carbohidratos, sin el componente del ayuno, no tiene el mismo efecto antitumoral ni antibacteriano. La clave está en combinar la restricción calórica prolongada con la una dieta No glucogénica (baja en carbohidratos).

●Longo, V. D., & Mattson, M. P. (2014). Fasting: Molecular Mechanisms and Clinical Applications. Cell Metabolism, 19(2), 181-192. Este artículo describe los mecanismos moleculares del ayuno y su impacto en la autofagia y la cetosis, además de su aplicación clínica.

●Cahill, G. F. Jr. (2006). Fuel Metabolism in Starvation. Annual Review of Nutrition, 26, 1-22.DOI: 10.1146/annurev.nutr.26.061505.111258. Este estudio clásico explica cómo el cuerpo cambia su metabolismo durante el ayuno prolongado para usar cuerpos cetónicos como combustible dominante.

●Levine, M. E., Suarez, J. A., Brandhorst, S., Balasubramanian, P., Cheng, C. W., Madia, F., Fontana, L., & Longo, V. D. (2014). Low Protein Intake Is Associated with a Major Reduction in IGF-1, Cancer, and Overall Mortality in the 65 and Younger but Not Older Population. Cell Metabolism, 19(3), 407-417. DOI: 10.1016/j.cmet.2014.02.006. Este artículo destaca cómo la restricción calórica, que incluye el ayuno, puede tener un impacto positivo en la reducción del riesgo de cáncer a través de la modulación de la autofagia.

●¿Soy consciente de los beneficios que el ayuno profundo puede ofrecer a mi salud, como la activación de la autofagia y la regeneración celular?

●¿Cómo podría mejorar mi bienestar general si incorporo el ayuno profundo como parte de mi rutina de cuidado personal?

●¿Qué impacto tendría en mi salud a largo plazo reducir mi dependencia de los carbohidratos y activar la cetosis a través del ayuno profundo?

●¿Estoy preparado para experimentar el poder del ayuno profundo como una herramienta para combatir inflamaciones, infecciones o incluso prevenir enfermedades graves como el cáncer?

●¿He considerado que la práctica consciente del ayuno profundo no solo mejora mi metabolismo, sino también mi capacidad para regenerar y fortalecer mi cuerpo?

El objetivo del ayuno profundo no es solo la producción de cetonas, sino el acceso a la autofagia regenerativa, un proceso esencial para eliminar células deterioradas y preparar el terreno para una regeneración adecuada cuando se vuelve a nutrir el cuerpo.

Este enfoque es fundamental no solo para optimizar la salud metabólica, sino también como un potente aliado en la lucha contra enfermedades crónicas como infecciones y tumores.

En resumen, el ayuno profundo, abre la puerta a una regeneración celular más eficiente, y es una herramienta terapéutica poderosa que permite al cuerpo entrar en un estado de limpieza y renovación que contribuye a una mejor salud y longevidad.