En nuestro día a día, a menudo nos enfocamos en elegir alimentos saludables, pero algo tan sencillo como la manera en que los cocinamos puede estar generando riesgos para nuestra salud. Hoy quiero hablarte de algo que puedes hacer ahora mismo para protegerte: evitar quemar, asar, gratinar y hornear tus alimentos a temperaturas extremadamente altas. ¿Por qué es tan URGENTE?

La acrilamida es un compuesto que aparece en alimentos ricos en carbohidratos, como las papas fritas y el pan, cuando se cocinan a temperaturas superiores a los 120°C.

Ese atractivo color dorado que tanto nos gusta en las papas o el pan tostado, es el resultado de la Reacción de Maillard, donde los azúcares y el aminoácido asparagina se transforman en acrilamida.

Estudios de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) han clasificado a la acrilamida como un posible carcinógeno para los humanos. Esto quiere decir que freír, hornear o tostar alimentos ricos en carbohidratos podría estar aumentando tu riesgo de ciertos tipos de cáncer.

Cuando cocinas carne a temperaturas muy altas, como en una parrilla o al freír, las proteínas y la creatina de la carne, reaccionan formando las aminas heterocíclicas.

Estas sustancias son mutagénicas, es decir, pueden dañar tu ADN y aumentar el riesgo de cáncer.

Un estudio del National Cancer Institute de EE.UU. indica que las dietas ricas en carne cocinada a altas temperaturas están asociadas con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de colon, páncreas y próstata.

Los Hidrocarburos Aromáticos Policíclicos (PAH) se generan cuando la grasa y los jugos de la carne caen sobre una fuente de calor, como una parrilla, y producen humo. Este humo tóxico se adhiere a la superficie de los alimentos, introduciendo sustancias cancerígenas en tu comida.

La buena noticia es que puedes tomar acción ahora mismo para reducir estos riesgos. Aquí te dejo algunas recomendaciones para cocinar de manera más segura y saludable:

●Cocina los alimentos a temperaturas más bajas, evitando que se doren excesivamente.

●Evita el uso de parrillas o asadores donde los alimentos entren en contacto directo con el fuego.

●Limita el consumo de alimentos fritos y reduce la ingesta de carne carbonizada.

●Opta por métodos de cocción como el hervido o la cocción al vapor, que preservan los nutrientes y evitan la formación de estos tóxicos.

●International Agency for Research on Cancer (IARC). (1994). Some Industrial Chemicals. IARC Monographs on the Evaluation of Carcinogenic Risks to Humans, Vol. 60. Lyon: IARC Press.

●Disponible en: https://publications.iarc.fr/. National Cancer Institute (NCI). (2013). Chemicals in Meat Cooked at High Temperatures and Cancer Risk.Disponible en: https://www.cancer.gov/about-cancer/causes-prevention/risk/diet/cooked-meats-fact-sheet.

●Tareke, E., Rydberg, P., Karlsson, P., Eriksson, S., & Törnqvist, M. (2000). Acrylamide: A Cooking Carcinogen?Chemical Research in Toxicology, 13(6), 517-522.

●Zamora, R., & Hidalgo, F. J. (2005). Acrylamide: A Potential Food Contaminant Formed during Maillard Reaction.In Maillard Reactions in Chemistry, Food, and Health, Vol. 71, pp. 97-122. Cambridge: The Royal Society of Chemistry.

●¿Soy consciente de las sustancias tóxicas que podrían estar presentes en los alimentos que consumo cuando los cocino a altas temperaturas, como la acrilamida, las aminas heterocíclicas y los hidrocarburos aromáticos?

●¿Qué impacto a largo plazo puede tener en mi salud el consumo frecuente de alimentos quemados o asados a temperaturas muy altas?

●¿Cómo podría mejorar mi bienestar general si modifico mis hábitos de cocina, eligiendo métodos más suaves y saludables para preparar mis alimentos?

●¿Estoy priorizando el sabor y la apariencia de mis comidas (como ese dorado crujiente) por encima de su potencial impacto negativo en mi salud?

●¿Qué pequeños cambios puedo hacer en mi cocina diaria para reducir el riesgo de enfermedades asociadas con el consumo de alimentos cocinados a altas temperaturas?

Tener conocimiento de la manera en que cocinas puede acercarte o alejarte de la salud que deseas.

Tomar decisiones conscientes sobre cómo preparas tus alimentos puede marcar una diferencia enorme en tu bienestar a largo plazo.

Recuerda, lo que comes importa, pero cómo lo cocinas es igual de importante.

Haciendo pequeños cambios, como evitar quemar y asar los alimentos, puedes mejorar tu salud y prevenir enfermedades.

El conocimiento te hará libre, libre de enfermedad.

Así que, ahora que sabes lo que realmente hay detrás de ese color dorado, el humo y la carne asada perfectamente quemada.

El primer paso hacia una alimentación más consciente y saludable comienza aquí. ¡Empieza hoy a cocinar para nutrir, no para dañar!